Las fracturas en el hombro, codo y mano son lesiones traumáticas que pueden afectar seriamente la función y movilidad de las extremidades superiores. Estas fracturas pueden ser el resultado de caídas, accidentes deportivos, colisiones vehiculares o cualquier impacto directo sobre los huesos implicados. La gravedad de la fractura dependerá de factores como la localización, el tipo de fractura y la integridad de los tejidos circundantes.

Fracturas en el Hombro

fractura de  hombro

Las fracturas más comunes en el hombro incluyen las fracturas de la clavícula y las fracturas del húmero proximal. Las fracturas de clavícula suelen ocurrir por caídas sobre el hombro o el brazo extendido, resultando en dolor agudo, deformidad visible y dificultad para mover el brazo. Las fracturas del húmero proximal, que afectan la parte superior del hueso del brazo, son comunes en personas mayores debido a caídas, y pueden causar dolor, hinchazón y rigidez en el hombro.

Fracturas en el Codo

El codo está compuesto por tres huesos principales: el húmero, el radio y el cúbito. Las fracturas más frecuentes en esta articulación incluyen las fracturas de la cabeza radial y las fracturas de olécranon. Las fracturas de la cabeza radial, ubicadas en la parte superior del radio, suelen producirse por caídas sobre la mano con el codo extendido. Estas fracturas pueden causar dolor en la parte externa del codo, limitación en la movilidad y dificultad para girar el antebrazo. Las fracturas del olécranon, que afectan la prominencia ósea del codo, pueden requerir cirugía si la fractura está desplazada.

Fracturas en la Mano

La mano es susceptible a una variedad de fracturas debido a su uso constante y exposición en actividades diarias. Entre las más comunes se encuentran las fracturas de los metacarpianos (huesos de la palma) y las fracturas de las falanges (huesos de los dedos). Las fracturas de los metacarpianos, como la fractura del quinto metacarpiano conocida como “fractura del boxeador”, ocurren a menudo por golpes directos. Estas fracturas pueden causar dolor, hinchazón y deformidad en la mano. Las fracturas de las falanges pueden resultar de impactos directos o aplastamientos, limitando la función de los dedos y requiriendo inmovilización o, en casos más graves, cirugía.

Tratamiento

El tratamiento de las fracturas en el hombro, codo y mano depende del tipo y gravedad de la fractura. Las fracturas menos graves pueden tratarse con inmovilización mediante yeso, férulas o cabestrillos, junto con fisioterapia para recuperar la movilidad y fuerza. Sin embargo, las fracturas más complejas o desplazadas a menudo requieren intervención quirúrgica para realinear y estabilizar los huesos con tornillos, placas o clavos.

La rehabilitación es una parte crucial del proceso de recuperación, ayudando a restaurar la función y prevenir complicaciones a largo plazo como la rigidez articular o la debilidad muscular. Es esencial seguir las recomendaciones médicas para asegurar una curación completa y un retorno seguro a las actividades normales.